Nuestro objetivo es acompañarlos en el descenso de peso, mediante la reeducación en relación con la alimentación, procurando cambios de hábitos, brindando información, herramientas y técnicas para arribar a un peso saludable y mantenerlo en el tiempo.

¿CÓMO COMER CONCIENTEMENTE?







Muchas veces, debido a la vida ajetreada que llevamos en estos tiempos que corren, o por costumbre, tendemos a comer muy rápido y sin disfrutar y saborear verdaderamente la comida. Es muy importante que para estar saludables, aprendamos a comer de manera que disfrutemos de los alimentos. Asi podamos registrar qué y cúanto comemos.

Por otro lado, el cerebro tarda 20 minutos en enviar la señal de saciedad al estómago. Pensemos: ¿Cúanto podemos comer en 20 minutos si comemos apurados?

Alentar a dejar de lado los factores de estrés y disfrutar de la comida que estás comiendo, puede ayudar a aprovechar al máximo tus opciones de alimentos, allanando el camino para que realmente aprecies y degustes las cosas.


1. Inhalar y exhalar

Esta es la razón por la que todas las tradiciones de meditación se centran en la respiración: lenta y profunda; incluso la respiración le dice al tronco cerebral que ponga todo el cerebro en un estado de calma. Toma cinco respiraciones profundas de inhalación y exhalación antes de sentarte a la mesa y antes de levantarte de la mesa.


2. Dar gracias

Las partes del cerebro que están asociadas con la gratitud y el reconocimiento no pueden funcionar cuando hay estrés. Pero la buena noticia es que lo contrario también es cierto: Si te centrás en la gratitud, el estrés no puede hacerse cargo de la situación. La gratitud detiene patrones adictivos en el cerebro.


3. Toda la comida es buena

Elimina lo “bueno” y lo “malo” de tu vocabulario de los alimentos. No se puede disfrutar completamente, si estás diciéndote a ti mismo que es malo para ti. No hay tal cosa como un alimento malo o equivocado. Si te deshaces de la lengua crítica alrededor de la comida, se hace menos estresante. Cuando se toman decisiones alimentarias, reemplaza el “debo” o el “no debería” por “elijo”.


4. No repetir situaciones frustrantes

Cuando te encuentres comiendo sin pensar, lo mejor es perdonarse a sí mismo y seguir adelante. Tendemos a recordar lo que hicimos mal, lo que ayuda a producir en nuestra mente mayor estrés. Lo conveniente es aprender de la experiencia, prepararnos mejor para la próxima ocasión, llegar sin hambre a las comidas, para ello hacer frecuencias cortas, tomar mucho líquido, utilizar todas las herramientas que vamos aprendiendo en las reuniones de grupo.







5. Disfrutar de lo que hay en tu plato

Disfrutá lo que elegís comer. Te propongo comer rico, variado, nutritivo y divertido. Comé los cuatro primeros bocados de tu comida lentamente y pon toda la atención en la comida: disfruta los sabores y texturas para que puedas empezar a entender lo que se siente al comer.

Aprendiendo a comer lentamente te asombrarás, verás como no sólo disfrutas y descubris los verdaderos sabores de los alimentos, sino que además comes menos cantidad, ya que te sacias con menos comida, digeris muchisimo mejor y estás en mejor estado para transitar de la mejor manera todo lo que se presente en tu día.

Con energía y buen estado de ánimo. ¿Cúantas veces despúes de comer nos sentimos pesados o agobiados, o por pasar mucho tiempo sin comer nos duele la cabeza y nos cuesta llegar al final del día con energía?

Por otro lado, comiendo de está manera no sólo contribuirás a mantener un peso saludable sino a vivir la vida de otra manera, ya que es una forma de darte tu lugar en la vorágine de lo cotidiano, es priorizarte, es registrarte, es elejir.

Te permitirá bajar los niveles de estrés, ordenar tu día y vivir cada momento desde otro lugar.

Tengamos presente que somos lo que comemos...

Te propongo que te animés a hacer la experiencia de comer de está manera, ¿Qué te parece? Vale la pena intentarlo.



Maria Isabel Garcia








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...